miércoles, 4 de abril de 2007

Salchichas antisemitas y similares

He visto en la tele un anuncio de unas nuevas salchichas con leche, creo que de Campofrío y, por lo que he entendido, destinadas al consumidor infantil. ¿A qué clase de mente enferma se le ha ocurrido semejante aberración? Supongo que es un paso más en esa carrera que parecen haber emprendido las empresas del sector de la alimentación por inventar el producto más friki so pretexto de sus presuntos beneficios para la salud. El planteamiento del anuncio viene a ser: como la leche es sana, una salchicha con leche también lo es. Fácilmente rebatible: como la leche es sana, ¿una mierda con leche también lo es? ¿No será mejor comer carne por un lado y beber un vasito de leche por otro? ¿Por qué esa manía de mezclar las cosas o, peor aún, de "adjuntarles" isoflabonas, omegastrés, bios y un montón de sustancias más que nadie sabe lo que son pero que publicitariamente suenan tan bien? !A dejarse de gilipolleces y a seguir la dieta mediterránea, coño, que bien rica que está (si esta frase se exclama empuñando un bastón y con una boina en la cabeza, se consigue un efecto mucho mayor)! !Que la verdura, la fruta, las legumbres, los cereales, los lácteos... son sanos de por sí y no precisan de añadidos artificiales! !Que mis abuelas han superado los 85 años limitándose a comer de todo y moderadamente, sin necesidad de José Coronado y su fibra para cagar bien!

Aunque, ahora que lo pienso, siguiendo las enseñanzas de Pedro J. Calvorota e Iker Jiménez, los paladines del periodismo de investigación español, siempre prestos a indagar en el lado oculto de la noticia, procedo a preguntarme: ¿no formarán parte las salchichas con leche de un complot antisemita? Porque, como es sabido, los seguidores de la Torah tienen prohibida la mezcla de carne y lácteos. ¿Quién, si no un nazi, ha podido pergeñar estos productos para detectar a los niños judíos con más facilidad que mediante el procedimiento habitual (bajarles los pantalones en busca de su colita circuncidada)? Ya estoy viendo los titulares de "El Mundo" a cinco columnas: "Bin Laden bombardeará Tel Aviv con salchichas españolas / Casimiro García Abadillo se infiltra en la fábrica de Campofrío disfrazado de croqueta de jamón / Zapatero aboga por la Alianza Mundial Nazi-Judía / Rajoy declara algo pero no se le entiende porque tiene frenillo / Carod Rovira pide la sustitución de las salchichas por butifarras". Quedan demostradas, pues, las letales consecuencias de "alimentos" como estos: sin haberlos consumido siquiera, me he vuelto gilipollas.

2 comentarios:

sonia f dijo...

Pues sí, yo, como intolerante a la lactosa, me encuentro en continua situación de indefensión: ¡JODIDOS ZUMOS CON LECHE!
Salchicha con leche??? es que por más que lo piense no se me ocurre nada más asqueroso.

missterio dijo...

El descerabreado que inventó las salchichas con leche debe ser el mismo que se empeña en que no pueda comprar leche normal, si no que sea con omega, con fibra, con soja, con isonosequé, para el colesterol, para no se qué...