martes, 27 de marzo de 2007

El Pitufo Gruñón


En un blog como éste no podía faltar un emocionado homenaje al Pitufo Gruñón, el pitufo que, mientras sus siempre felicísimos congéneres, más que vivir debajo de hongos, parecen estar bajo sus efectos, odia cuanto sucede a su alrededor. En otras palabras, el único lo suficientemente lúcido para darse cuenta de la patética existencia de los de su condición.

Pongámonos en la piel de este rara avis y miremos por sus ojos. ¿Qué vemos? A una panda de descerebrados, ataviados con barretina catalana blanca, que tienen por máxima aspiración vital la de hartarse de zarzaparrilla (por cierto, ¿qué coño es la zarzaparrilla?) y que, como los Village People, se distinguen por incluir en su vestimenta alguna prenda relacionada con su profesión o carácter.

Vemos también a un padre único que deja corto a San Luis, el de los 100.000 hijos, porque se supone que él solito ha engendrado a todos los pitufos, desde el Deportista y el Leñador hasta, digo yo, el Pitufo Chapero y el Coprófago. ¿Una metáfora bíblica? ¿Papá Pitufo como Dios Padre Creador? Recordemos que no hay ninguna Mamá Pitufa, con lo que o Papá Pitufo -reconocible por la barba y por llevar, él sí, una auténtica barretina catalana roja- es hermafrodita o, en efecto, ha creado a sus pitufos de la nada en el misterioso laboratorio que esconde en su seta.

Ahora bien, en cualquiera de los dos casos, ¿de dónde sale la Pitufina, esa rubia con aspecto de zorrón de puerto que, en un capítulo, aparece de repente en el pueblo pitufil y, claro está, revoluciona la hasta entonces apacible -y onanista- vida de nuestros solitarios amiguitos? Estos, más salidos que Michael Jackson en Juvenalia, llegan al enfrentamiento físico en su empeño por conquistarla. ¿Todos? No, todos menos uno: el Pitufo Gruñón, que no se deja seducir por las zalamerías de esta calientapollas, a quien cuesta poco imaginar en plena gang-bang con los pitufos Camionero, Leñador, Transexual y Negro (porque pitufos negros los hay en otro capítulo, aunque son malos: ¿racismo pitufero?).

Del Pitufo Gruñón hay que decir también que es el único que conjuga los verbos como Dios (o Papá Pitufo) manda: “Odio bailar”, “odio el deporte”, “odio la zarzaparrilla”… son algunas de las frases que lo engrandecen, mientras que las más elaboradas que saben construir sus compañeros son del tipo “Me he pitufado un pitufo después de pitufar”, susceptible de múltiples significados, desde “He desayunado un bollo después de levantarme” hasta “Me he fumado un cigarrillo después de pajearme”.

De esta Sodoma liliputiense, sólo se salva, pues, el Pitufo Gruñón, hasta sus azules huevos de tanta superficialidad, frivolidad, inanidad y muchos más sustantivos que acaban en –idad. Llegado el momento de su inevitable suicidio, es de esperar que, en una nueva muestra de sensatez, decida llevarse consigo al resto de pitufos, revelando los accesos secretos del poblado al mago Gargamel, partidario del Pitufolocausto.

P.D.: Un recuerdo también para el afortunadamente desaparecido “Helado de pitufo”, ideado décadas atrás por alguna compañía de alimentación sin escrúpulos cuyo color azul fosforito hacía de él el dulce más tóxico ingerido por los niños españoles desde los alucinógenos bollos “Pantera rosa”.

10 comentarios:

clot dijo...

Tuve un profesor de francés que era, lo juro, clavao a gargamel y un compañero de clase igual que el Pitufo Filósofo.

Por cierto, sobre Los Pitufos hay teorías para todos los gustos.

http://www.elotrolado.net/showthread.php?s=&threadid=552371

sonia f dijo...

Tu blog era completamente necesario. Gracias

Anónimo dijo...

No hay que olvidarse que tambien que la Putafina tuvo un pasado....y qué pasado.....Creada por el propio Gárgamel que mezclando ciertas sustancias en una pócima: volilà!!!! Una pitufa tipo Marujita Díaz, fea como un dolor, pero buena gente, eso sí, aunque algo traumada y con tendencias suicidas....reconvertida por el Papá Pitufo (te invito a otra compartativa Pitufo/Dios), va y se vuelve rubia, lasciva e intuyo, promiscua (de alguna manera tenían que pasar el rato, digo yo...)...Pero, qué hay del pitufo gay?. Porque había uno con pluma y flor en el sombrero...pa mi que se han dejado un par de cabos sueltos....
Por cierto, mi madre tuvo la brillante idea (entre otras) de inmortalizar mi fin de curso de los 7 años con un bonito disfraz, de pitufina precisamente, con sus leotardos, culo incluído, peluca rubia....un cromo. Gracias Mamá, pero hay telas que pican...toda la vida...

Anónimo dijo...

No puedo estar más de acuerdo con que Pitufo Gruñón (Grouchy Smurf en la versión original) es el más grande del Universo Pitufo, probablemente el único respetable. Sin querer ofender a los fans incondicionales, a mí me iban y van más Los Fraggle. Las comparaciones son odiosas, pero su paralelismo con la sociedad, una evidente visión comunista de ésta -pobres y explotados “curris” construyendo sin parar mientras los opresores fraggles se comen todo lo construido, sin escrúpulos- bien merecería un blog íntegro.

Otras acepciones de “pitufo” que han ensuciado su nombre:

Pitufo: pastilla de éxtasis (MDMA), droga de diseño del tamaño de una aspirina de color azul cielo. “El del tatoo del Ática pasa pitufos y mitsubishis”

Pitufo: Viagra. “Mi vida sexual es la monda desde que el médico me recetó pitufos”

Pitufo: enano. “¿De verdad que te va ese pavo? ¡Pero si es un pitufo!”

Papa Pitufo: hombre de edad adulta con barba blanca y poblada. “El cabrón es clavao a Papá Pitufo”

Hablar pitufo: distorsionar la propia voz con gas helio. Durante los años 90, técnica usada para versionar canciones de moda, sobre todo, pero no únicamente, para el público infantil.

Pitufos: la pasma. "Tira los petas al váter que han entrao loj pitufos"

No puedo terminar sin aprovechar la ocasión de recordar el reciente cameo pitufal en Padre de Famila.

Otis Driftwood dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Estoy emocionado. Sabía yo que el de los pitufos era un tema que no podía seguir sin su debate pertinente por más tiempo.

Clot, yo tenía un compañero de colegio al que llamábamos Gargamel. Un tío con un cacao mental...: del opus, pero partidario de la pena de muerte y del sexo libre.

Princesa, gracias a ti. Tu blog también es genial.

Flint, lo de tu madre no tiene nombre. A mí la mía me quiso disfrazar de momia envolviéndome en papel higiénico para un concurso hortera en un hotel hortera en una playa hortera. Amenacé con suicidarme o algo así y conseguí quedarme en la habitación. En cuanto al pitufo de la flor, creo que era el Pitufo Poeta, abofeteable de la primera a la última viñeta.

Mae, sin palabras me quedo ante tu diccionario pitufo. Las canciones que comentas en "habla pitufa" forman parte de mis peores pesadillas.

Anónimo dijo...

Nadie habla del padre Abraham y sus inolvidables canciones dedicadas a los pitufos, como la maravillosa "¿Lloran los pitufos?" Ah, que amnesia musical la de este país!!!

Anónimo dijo...

Que gran personaje, Pitufo Gruñón. Arquetipo universal del inconformista nato. Quién no tiene entre sus amigos uno de éstos? el típico tocapelotas que nunca está conforme con nada, y al que, a pesar de todo, quieres cantidad. Dejando las sensiblerías aparte, mi objetivo aquí es reivindicar las Panteras Rosas. Majar infantil donde los haya, muy por encima de los Bonnies (incitando al alcoholismo a los niños, no les dará vergüenza?), los Tigretones, los bollicaos, y restantes ejemplos de bollería industrial. Es curioso, pero siempre recuerdo el envoltorio, con una cintita en fucsia de la que tenías que tirar para que se abriera el pastelito. Otis, por Dios, paja mental de la Pantera Rosa, ya!

Paesazeta dijo...

Otis, mi novio tiene pesadillas con Pitufo Gruñón. El es maravilloso, pero una de esas personas de carácter pseudoamargado por naturaleza, que aún cuando está contento gruñe. A su querido padre se le ocurrió la brillante idea de disfrazarle de Pitufo Gruñón cuando era pequeño y para ello improvisó el gorrito de pitufo con un trozo de escallola que se le quedó incrustado durante varios días a su pequeña cabeza. Al parecer lo pasó fatal y aún se despierta por las noche con pesadillas. Mu fuerte....
Anécdotas a parte, no puedo evitar que aflore en mí cierta ternura antes personas con carácter de este tipo... tiene toa la gracia!!!!

ViVy dijo...

gracias

ViVy dijo...

gracias